Relato Erótico: Navidad, Amor y Sexo

Hoy es navidad, hoy es día de celebración, reunión en familia y felicidad...

Pero yo no me siento con fuerzas para celebrar ducho acontecimiento. Mi mente se bloquea pensando en ti... un amor prohibido aunque no imposible.

Estoy completamente sola... ni siquiera tengo a mi hija.

Porque justo has tenido que marchar en fechas tan especiales, en fechas donde más echas a faltar a esos seres queridos que ya no están...

Siempre valoré en mi, mi empeño de conseguir todo aquello que realmente quiero, por lo que me sorprende que no haya cometido ya alguna locura por amor.
no dejo de observar mi telefono móbil, estiro el brazo con ganas de cogerlo y hacerte una llamada pero aún hay algo que impide que lo haga.

Muchas hipótesis se barajan en mi mente, como el que tal vez estás pasandolo en grande con tu familia o simplemente con alguna amiga especial, llamame loca pero el amor que siento por ti me hace desvariar...
Me hace sonreir cuando recuerdo un sin fin de peleas absurdas entre nosotros, cuando creiamos no tener nada en absoluto en común y si bien no me equivoco, a ambos nos gusta escribir, expresar con firmes y dulces palabras cada uno de esos sentimientos que afloran por los poros de nuestra piel.

Me levanto del sofá y con paso firme sin duda alguna me dirijo al calendario que posa sobre la mesa del salón.
Hoy es marte, organizo mentalemtne el resto de la semana y tomo una decisión firme y sin posibilidad de retroceder en este gran paso. Hago un par de llamadas y me dirijo directamente al aereopuerto.

Tomar esta decisión me saldrá algo cara, pero no hay precio alguno si de amor todo se trata.

Son las 21:00 y acabo de pisar tierras andaluzas, en concreto la ciudad de mi madre, Málaga.
Te llamo desde una cabina y con incertidumbre descuelgas y contestas, no te desvelo mi identidad, pero si con voz muy sensual te cito en un local de copas.

los nervios me recomen por dentro por si cabe la posibilidad de que no aparezcas.
Mi apariencia explosiva hacia que no me quitaran ojo de encima tanto hombres como mujeres que presenciaban el local.

Seleccioné el mejor rincon del local, hacia esquina sofás aterciopelados de color rojo pasión y una vela con aroma floral en el centro de la mesita. La iluminacion tenue ideonea para la ocasión, música suave y romantica y un aroma exquisito se respira en dicho local tan acojedor.

Antes de que llegaras me ausento al baño para retocarme el maquillaje y para mi sorpresa al salir allí estas tú, sentado en nuestra mesa dandome la espalda...

Me acerco a ti sigilosamente con miedo de no avisarte de mi presencia con el agudo taconeo. Te acaricio los hombros y te susurro al oido que aun no de des la vuelta, que esperes un poquito mas para así hacer mas interesante nuestro encuentro.
tu reconoces mi voz y decides dejarte llevar... La idea de que estuviera allí en un cerrar y abrir de ojos cuando creias no verme por mucho tiempo, ese cúmulo de sensaciones te excitaba demasiado como para girarte y pedirme explicaciones.
A la vez que acaricio tus hombros mis suaves y carnosos labios rozan tu cuello, deslizo una de mis manos por tu pecho, mientras que con la otra la deslizo pasando por tu marcado abdomen hasta acabar en tu entrepierna.
La situación también me excita muchísimo como para andarme con tapujos, por lo que pensé en iniciar nuestra cita bien calentitos. Sin mediar palabra y desovedeciendome, decides tomar tu las riendas de ljuego que comencé yo. Me agarras de las nalgas dejandolas al descubierto bajo el minucioso vestido que llevaba puesto, haciendome sentar sobre tus piernas miranco hacia a tí.
Me besas con pasión, algo salvaje con un dulce toque de amor, yo noto cada vez mas dura tu pollas al igual que tu empiezas a notar como se va empapando el tanguita de leopardo que llevo puesto a conjunto del vestido.

Cuidadosamente apartas el tanga deslizando con facilidad uno de tus dedos dentro de mí, se me escapa un feroz gemido como si me tratara de una perra en celo.

Lames mis pezones endurecidos desde el primer roce de piel entre ambos, aprietas con fuerza ambos pechos mientras los lames alternandolo el uno con el otro, cosa que me pone mas perra aun.

Es increíble lo mojada que estoy, hace mucho que no me siento tan excitada, lo que siento cuando me posees es indescriptible con palabras, tal vez porque te deseo como nunca antes desee a oro hombre...

Porque a pesar del buen sexo en ese instante como si de una pelicula se tratase pasa por mi mente los buenos momentos q vivimos juntos, por lo que se me saltan las lagrimas. No quiero que me veas llorar, me preguntas que me sucede y te respondo con un "te amo" continuado de un "follame como nunca antes te follastes a una mujer" y tu cumpliendo mi orden me pones a cuatro en el sofá y reclinandome hacia tu pecho agarrandome del cuello, me follas como una bestia sedienta de sexo mientras me susurras al oido "no llores mi vida, sabes que eres importante para mi, no llores porque yo también fuí feliz, no llores porque yo también te amo"...

Lo mejorde todo esque terminamos frente a mucha multitud que observa atentamente cada uno de nuestros gestos y gemidos, algo tan natural para nosotros como si allí no haya sucedido absolutamentenada, continuamos con algunas copas de mas en nuestor cuerpo, incrementando una vez mas las ganas de follar.
Esta vez el detalle lo tengo yo, me lo llevo a un romantico hotel donde esta vez haremos el AMOR sin cesar, donde lo abrazaré y acariciare su suave y fina piel... donde soñare con no querer despertar de tan lindo sueño... el permanecer eternamente a tu lado...